A continuación, se describen algunas de las razones por las cuales son fundamentales en cualquier entorno:

Si los testers no estuvieran presentes en un equipo, la calidad del software se vería comprometida, los clientes estarían descontentos y al funcionar de forma incorrecta, generaría una mala experiencia para los usuarios finales. Un software que no ha sido probado de forma adecuada por lo general presenta una cantidad de errores considerables pues los desarrolladores no pueden probar todo el código que escriben y suelen pasar por alto algunos inconvenientes que provocarían problemas más adelante. Además de otras dificultades como la compatibilidad, que se garantiza a través de pruebas en los distintos sistemas operativos, navegadores y dispositivos. Un producto de software con demasiadas fallas aumenta el tiempo de desarrollo y los costos totales de un proyecto, limitando su adopción por parte de los usuarios finales. Igualmente contribuye a generar desconfianza en la empresa que está a su cargo afectando negativamente su reputación.

Los testers son una parte crucial de todo proceso de desarrollo de software. No sólo porque identifican los errores y los reportan, también se encargan de verificar que han sido resueltos y que su corrección no haya generado nuevas dificultades. De ahí que la importancia de los testers en un equipo pues su trabajo ayuda a garantizar que el software sea de alta calidad, fácil de usar y cumpla con las expectativas del cliente y el usuario final, que satisfaga de forma exitosa y estable aquellos requerimientos por los que fue diseñado y concebido.

Un ejemplo bastante significativo que demuestra la importancia de los testers en su entorno es la implementación y ejecución de un diseño que se califica como píxel perfect, o sea que debe mostrarse exactamente como fue planteado. Si es un tema que despierta tu interés puedes continuar leyendo al respecto aquí.